16 de noviembre de 2006

Hoy tengo ganas de ser cursi...

Mientras respiro en el aire el olor a arroz con leche recién hecho y el ambiente se llena con las ondas sonoras de una balada, el corazón palpita emocionado. Lo confieso, ¡hoy tengo ganas de ser cursi! Puede ser el frío y el sueter que hacen que mi cuerpo sienta esa caricia interna. Puede que mi alma quiera sentir el amor. Puede ser cualquier cosa pero, ¡hoy tengo ganas de ser cursi!


Lo cursi ha "pasado de moda". Ya no se ama a la "antigüita", con pausa, lento, con dedicación y empeño. Ahora se quieren las relaciones rápidas, las que no requieran tanto esfuerzo... Pero, ¡qué importa! Siempre habrá uno que otro "chapado a lo antaño" que tratemos de ser cursis a más no poder. Las cosas que realmente valen la pena no salen a la primera... Hay que intentar una y otra vez...


Eso del amor, verdaderamente cómo mueve al mundo. Lo detiene, lo levanta, lo ensalza, lo llena. Sin él, sólo encontramos vacío. Pero se desvitúa al amor. Se tiene como objeto de cambio, de compra - venta. ¡Qué lástima! Cuando el amor es lo maravilloso.
¡Qué dicha tener un grandioso sentimiento como el amor! Yo amo, tú amas, él ama, nosotros amamos, ustedes aman...
No tengan miedo de ser cursis... Al menos, de vez en cuando...