26 de diciembre de 2006

Fiestecillas Navideñas

Cada navidad tiene un toque distinto. Cada navidad es totalmente diferente. Es una lástima que últimamente el verdadero sentido se esté perdiendo, aunque en algunos hogares aún se conserva. Al menos en el mío lo intentamos.

Creo que nuestra celebración de la navidad ha ido madurando poco a poco. Claro está que poco a poco cada uno de los integrantes ha ido madurando. Desde ahí ya es un buen regalo. En estas navidades hemos hecho el "ritual" del arrullo del niño y lo hemos puesto todos, como familia, en el nacimiento. Fue un gesto muy lindo. Creo que la mayoría entendimos el significado de ese momento. Aunque le fue un poco más difícil a un miembro de la familia, se integró y participó. Todo en general fue muy significativo. ¿La mejor parte? Pues, mi novia ha llegado a casa para, igual convivir un poco con la familia. Igual en ello se ha ido madurando, a pesar de las dificultades iniciales. ¡Ya era tiempo!

Creo que ha sido un buen presente para el Niño Dios, el convivir como familia. ¿Regalos? Pues, algunos. Bueno, de hecho, casi todos recibieron, con excepción de mi hermanita y yo; pero eso no importa, creo que recibí los mejores: el estar al lado de las personas que más quiero... Aunque a veces no nos llevemos como queramos.