9 de diciembre de 2006

Católico en el mundo...


Un día de ocio normal, y he entrado a ver algunos de las diversas discusiones que hay entre los jóvenes, y uno ha llamado mi atención: el cristiano en el mundo.


Ése es un tema que he platicado hace poco con mi novia. Se hizo interesante, ella, a punto de ser ya Licenciada en Ciencias de la Familia; yo, estudiante de Psicología. Dos visiones, dos mundos diferentes. ¡Complementariedad!


He manifestado mi descontento con la manera de proceder de muchos católicos (y digo muchos, únicamente basado en los que conosco y que sé que son comprometidos), ante temas que son controvertidos y "puntiagudos". Aunque claro, se entiende si se ve que proceden bajo la consigna de "aquí corrió que aquí murió". Es decir, por falta de conocimiento se prefiere una retirada caballerosa, que un enfrentamiento en temas, por demás, desconocidos.


Pero, ¿a qué temas me refiero? Sexualidad, homosexualidad, métodos anticonceptivos, hijos, eutanasia y muchos temas más que hacen "ruido" en nuestra conciencia. Como todos (sí, todos), sabemos que una sexualidad promiscua es mala, que la homosexualidad es una enfermedad, que los métodos anticonceptivos no están permitidos, que los hijos son los que Dios quiera, que no hay que permitir la eutanasia, etc., pero no sabemos el exactamente por qué. Bueno, uno que otro "atrevido" lo sabe.


A qué me refiero con esto. Que los católicos, todos los católicos, debemos estar preparados para poder "defender" nuestras posturas con argumentos sólidos y racionales, sin deificarlos. No es que me esté poniendo contra Dios, no confundan, sino que los argumentos que hacen referencia a Dios, casi siempre, se rechazan y no se aceptan. Es tiempo de empezar a ser del mundo, y no retraernos en una "burbujita" tratando de no inmiscuirnos en esos temas. ¿Recuerdan que "la verdad os hará libres"? Nuestro ejemplo puede ser una excelente testimonio. Nuestra verdad puede marcar brecha, quizá no cambiar conciencias, pero sí harán "ruido" en las conciencias.

Gracias a que me estoy formando en una universidad laica, donde la psicología es la más "mundana" que pueda existir es que me surgió esta inquietud; pero no he querido retraerme y no entrar al "combate" de ideas. Muy por el contrario, con ayuda de mi novia y por mí mismo, he ido aprendiendo cada vez más. He conocido ambas posturas, sé algunos porqués y algunos contras. No todos, la verdad es que me gustaría saber más y más, poder conocer y poder "defender".


Lo único en lo que quiero reflexionar es sobre la actitud del católico en la modernidad. No podemos seguir mostrándonos "mochos" o "anticuados" (aunque esos calificativos son de fuera, no nuestros), o seguir siendo ignorantes en diversos temas. De todas maneras, aún conociendo esto quizás todo seguira siendo igual, pero al menos estaremos haciendo "ruido". Recuerden que millones de gotitas es lo que hace el mar. Es claro que esto es un llamado especial para los jóvenes. Somos los que más nos enfrentamos con estos temas, los que vivimos a diario esta situación.


Común se está volviendo escuchar que un amigo o amiga nuestra cuenta que está empezando a tener relaciones sexuales; o que se promueve el uso de anticonceptivos sin ton ni son; o que alguien cercano ha declarado ser homosexual. Así como éstos, hay muchos más. ¿Cuál es la reacción común? Un alejamiento de esos tema "impuros", pero no tenemos los argumentos para poder "combatirlos". Es tiempo de cambiar esta "triste" concepción de los católicos. Hay que transformar nuestro mundo. Hay que marcar brecha. Ser parte del "mundo", siendo del "mundo", pero marcando diferencia.